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Las infecciones orales son aquellas enfermedades que pueden hacernos perder la sonrisa e incluso los dientes. De no ser tratadas, podemos sufrir unas muy serias consecuencias en nuestra salud general.

Es por ello que es fundamental que sepamos qué infecciones son las que pueden aparecer en nuestra boca, así como la mejor forma de prevenirlas.

Infecciones orales más comunes

  • Caries dental

Está causada por el ácido que las bacterias van soltando en nuestra boca, por lo que nuestros dientes se terminan resintiendo fuertemente y debilitándose, llegando a perder los dientes infectados en los casos más severos.

El diente se va erosionando poco a poco, comprometiéndose la dureza de la pieza.

  • Pulpitis

Esta patología se caracteriza por una inflamación de la pulpa que se aloja en el diente. Una vez que la caries ha profundizado lo suficiente como para alcanzar el interior de la pulpa dental, comenzaremos a sentir un dolor muy intenso y agudo.

Su sintomatología incluye un dolor moderado que aparece de forma intermitente, pero es especialmente agudo en los momentos donde un alimento frío entra en contacto con la pulpa dental.

Esta enfermedad tiene una relación muy íntima con la caries dental una vez que esta ha llegado al estado más avanzado, por lo que deberemos evitarla mediante prevención.

  • Periodontitis

Esta enfermedad es la conocida como “enfermedad de las encías”. Aparece en el momento donde la enfermedad periodontal ha ido avanzando sin ser tratada.

La gingivitis, la versión “light” de este problema puede ser solucionada realizando una mejora de la higiene oral, tratando de que esta sea más efectiva y exhaustiva. De sufrir gingivitis y no evitar que esta siga desarrollándose terminaremos padeciendo periodontitis.

La periodontitis ya se convierte en una enfermedad degenerativa, sufriendo pérdida del hueso (el encargado de aguantar los dientes). Si aquí tampoco tratamos la enfermedad, esta enfermedad terminará por dejarnos la boca sin dientes.

Encontramos una mayor incidencia en los niños de edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, así como en adultos que tengan más de 30 años.

En los casos que se presenta una mayor severidad también puede hacer acto de presencia el absceso dental, un problema oral serio que además causa un terrible dolor.

Para prevenir esta enfermedad deberemos fijarnos en posible aparición de sintomatología de la gingivitis: esta suele ser el enrojecimiento del tejido gingival, así como el sangrado periodontal.

Una gingivitis se puede curar, como hemos dicho antes, sólo con mejorar la higiene oral, así como buscando aquellas pastas de dientes específicamente formuladas para tratar el enrojecimiento y la hinchazón gingival.

  • Absceso dental

Esta patología supone una grave y dolorosa problemática. Su origen está en la base del diente, pero si no es tratada correctamente puede llegar a expandirse por el cuerpo.

Cuando la caries está en una fase de la enfermedad más avanzada, las bacterias comienzan a expandirse rápidamente causando así un dolor muy agudo e incisivo, además de una importante inflamación en la cara del paciente afectado.

 

Es muy importante saber que las infecciones orales que se dan con mayor frecuencia tienen una relación muy estrecha con una higiene oral deficiente. Por ello, es tan importante mantener una correcta higiene oral evitando así la posible aparición de todos estos problemas que hemos mencionado.