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¡El uso del flúor es nuestro gran aliado contra la caries! Se trata de un mineral que podemos encontrar en pequeñas cantidades en muchísimos alimentos, como el pescado azul, las espinacas, las uvas, el arroz… y también en el agua.

¿PARA QUE SIRVE EL FLÚOR?

Es muy importante que los niños utilicen pastas dentífricas y enjuagues bucales que tengan flúor, en una concentración adaptada para su edad, de esta manera sus dientes estarán protegidos contra las caries. La manera más eficaz de obtener flúor es utilizar una pasta de dientes y un enjuague bucal que lo contengan, este último a partir de los 6 años de edad, ya que antes existe riesgo de ingestión.

El flúor sirve para endurecer y remineralizar el esmalte de los dientes que ya han salido. Por ello, una buena edad para empezar a usar pasta dental adaptada para su edad, son los 2 o 3 años, ¡siempre bajo la supervisión de un adulto para evitar que lo traguen!

Hasta los 6 años, es recomendable que utilicen pasta de dientes infantil, ya que contiene la cantidad de flúor recomendada para su edad. También deben empezar a utilizar el hilo dental para adquirir los hábitos necesarios de una buena higiene bucal.

¿COMO TRABAJA EL FLÚOR?

El flúor previene contra las caries de dos formas:

  • Se concentra en los huesos y en los dientes en desarrollo de los niños y fortalece el esmalte de los dientes de bebés y adultos antes de que erupcionen.
  • Ayuda a endurecer el esmalte de los dientes adultos que ya han erupcionado.

Trabaja en los procesos de desmineralización y remineralización que naturalmente ocurre en la boca.

  • Después de comer se producen ácidos que ocasionan la desmineralización: una disolución del calcio y el fósforo que se encuentra debajo de la superficie dental.
  • En otros momentos se produce exactamente lo opuesto, la saliva ayuda a reponer el calcio y fósforo que conservan la fortaleza de los dientes. Este proceso se denomina remineralización. Cuando el flúor está presente en la remineralización, los minerales depositados son más duros y ayudan a fortalecer sus dientes evitando la disolución que se produciría en la próxima fase de desmineralización.

Si logramos introducir el flúor en nuestra rutina de cepillado, evitaremos algunos de los problemas que pueden surgir en nuestra boca y ¡podremos lucir una sonrisa bonita y sana!